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Los neumáticos agrícolas están expuestos a muchos objetos o condiciones que podrían crear cortes y desgarros en el caucho exterior. Si estos cortes o desgarros no exponen las capas de la estructura o los cinturones, es posible utilizar los neumáticos. Una vez que un corte se hace lo suficientemente profundo como para exponer la estructura de la capa o los cinturones, es necesario un reemplazo. Las capas de la estructura y los cinturones son lo que le dan resistencia al neumático para contener la presión de inflado. Si estos componentes se dañan, podrían hacer que el neumático se vuelva inutilizable. Inspeccione los flancos del neumático y el área de la banda de rodamiento con regularidad y, si ve alguna capa de la estructura o algún cinturón, es hora de reemplazar ese neumático.

Al operar, los neumáticos agrícolas se ven expuestos a los rastrojos de los cultivos y, en ocasiones, algunos neumáticos se topan con objetos tales como un poste de cerca oculto o las astas de un venado en el campo. Si nota una fuga lenta y no proviene del vástago de la válvula, es posible que haya perforaciones en el neumático. Ignorar una fuga en el neumático podría causar que funcione sin estar bien inflado (o se desvíe demasiado), lo que quizás dañe las capas de la estructura y haga que se vuelva inutilizable.

La banda de rodamiento de un neumático es la que transmite la potencia del tractor al suelo. A medida que la profundidad de la banda de rodamiento disminuye por debajo del 20 % de la profundidad original, es posible que comience a perder tracción en suelos húmedos. Cuando un tractor comienza a operar con un mayor índice de deslizamiento, se demora más en realizar el trabajo y se consume más combustible.